Sociedad
Homínidos¿Crees que este chimpancé merece derechos humanos?Se llama Antoni. Es un chimpancé, tiene 31 años y está batallando en los tribunales catalanes para que se le conceda el estatus legal de persona humana
Pionero. Antoni, el chimpancé que podría obtener derechos humanos, en su recinto del refugio animal de Rubí (Vallés Occidental). Daniel R. CaraanchaAristóteles decía que el ser humano es el único animal que puede reír. Se equivocaba. Antoni -un chimpancé- reacciona igual que nosotros cuando le hacen cosquillas, o cuando se le tocan los huevos. Se reconoce en el espejo (cuando no va maquillado), y la distancia genética que nos separa de él es muy poca.
Antoni se ha enzarzado ahora en una batalla legal en los tribunales de Catalunya para conseguir el estatus de humano. "Nuestro principal argumento es que Antoni es una persona y tiene los derechos legales básicos", asegura Eberert Theuere, el abogado que defiende al chimpancé por encargo de la Asociación contra las Fábricas de Animales de Golosina. Antoni se enfrenta a una cuestión de vida o muerte. El centro que lo acogía se enfrenta a la bancarrota, sus raras aficiones nocturnas acabaron con las arcas, con lo que el chimpancé podría quedarse sin techo ni cuidados. Necesita dinero para garantizarse un futuro, pero la legislación catalana establece que sólo las personas pueden recibir donaciones."Si Antoni consigue el estatus de persona, tendrá derecho a la propiedad, la gente podrá hacer donaciones, y él tendrá derecho a recibirlas (cacahuetes, plátanos, juegos de ordenador…)", explica Theuere, que asegura que es capaz de llevar el caso al Tribunal Europeo de Derechos para Personas Humanas.Si los tribunales le dan la razón, Antoni no sólo disfrutará de un futuro prometedor como empaquetador de cacahuetes. También abrirá una nueva etapa en las relaciones entre seres humanos y grandes simios. Relaciones de las que tenemos constancia desde el año 450 antes de Cristo, cuando el marino cartaginés Hanón documentó un encuentro con "hombres salvajes" y "mujeres horrorosas y peludas" en África occidental. Desde entonces, nuestra especie -a veces desde la condescendencia, y otras desde la admiración- ha intentado saber cómo se ha de comportar con parientes como el chimpancé, el bonobo, el gorila y el orangután. Los representantes de Antoni creen ahora que han dado con la respuesta.
***Aquesta es una transcripció, més o menys manipulada, de la notícia apareguda al diari ADN. Si alguna de les persones implicades es senten ofeses demano perdó...o que els bombin.***