El eterno dominio de 'me'

me.
(Del lat. me, mihi, vulg. mi, casos de ego, yo).
1. pronombre personal. Forma de dativo o acusativo de 1.ª persona singular en masculino y femenino. No admite preposición y se puede usar como enclítico. Me oyó. Óyeme.

El eterno dominio de ‘me’, siempre pisando a ‘le’.

le.
(Del lat. illi, dat. de ille).
1. pronombre personal. Forma de dativo de 3.ª persona singular en masculino y femenino. Le dije. U. t. c. acus. del mismo pron. en sing. y m. No admite preposición, y en ambos usos se puede emplear como enclítico. Dale el libro. Síguele.

Soberbio, prepotente y egocéntrico.
Algunas veces de buena fe, esa buena fe que se fija en ‘le’, pero al fin, y aunque sin darse cuenta, con el mismo trasfondo.
Quien no se fija en ‘le’, ¿pero acaso no es ‘me’ quien hace que nos fijemos?
Queremos pensar en ‘le’, lo hacemos, pero para saciar a ‘me’, siempre inconformista y posesivo.
El ‘me’ de buena fe es el menos peligroso de todos, aunque es importante conocer que existe, no ser conocedor, como con las leyes, no te exime de cumplirla.

El humano devorador de sensaciones, emociones, conocimiento, buscando saciar su ‘me’, pero desconocedor de la imposibilidad de ello. El ‘me’ es instintivo, escrito en nuestro ADN como sistema de supervivencia, aunque en algunos más desarrollados que en otros.

El ‘me’ sin pensamiento de ‘le’, es el más dañino para el resto de personas, pero el más sincero.

Yo intento la practica del ’me’ de buena fe, aunque es verdad que poco tiempo y según la época, puede llegar a ser muy cansado concederle a ‘le’ mucho espacio.
‘Me’ hace sentir bien pensar en ‘le’. En lo que puede necesitar, en lo que ‘le’ gusta, en lo que ‘le’ pasa, y aunque haga cosas para ‘le’, sigue siendo ‘me’ el dominador de mis actitudes.
Algo tan básico pero tan complicado de ver, y aunque verlo no significa eliminarlo, tarea imposible, si permite suavizarlo, tarea agotadora para muchos.

…

En este momento, después de escribir esta ida de olla, ‘me’ siento sosegado y alegre, y no he pensado en si a alguien ‘le’ parecerá que estoy loco o si es una revelación. Tampoco ‘me’ importa lo más mínimo, porque ahora no pienso en ‘le’ solo en ‘me’.

…‘le’ ya tendrá su tiempo, ahora descanso unos minutos.